Volver

Volver a los dieciocho

cuatro años más tarde,

a la cuna de las aves

alejadas de sus nidos.

Perder las llaves

de un piso, un capricho

de vivir lejos de quienes

alimentaron a sus niños.

Volar en bicicletas

hechas para el invierno,

con la artista del muro

colindante a mis infiernos.

Cenar alpiste y, más tarde,

sonreír por donde pasean

los más tristes, exhibir

y que respiren mis cicatrices.

Regresar errante

con los vientos del Veleta

meciendo las hambrunas

de pieles más inquietas.

Dormir los vómitos

y charlar con los delirios,

encerrados en verdes vidrios

con tus muros más históricos.

Amanecer con veintidós insólitos

y, cuatro años después,

el cielo ya no es el mismo.

Desayunar un humano pesimismo

sabiendo que: lo trágico del tiempo

es pensar que es un ciclo.

--------- 14 de Febrero de 2012---------