Para Sara y Nines.
De perdidos al río
y se suman más astillas al naufragio.
Y en tu pecho, más allá de las
costillas,
el silencio de tu último epitafio.
En los campos de Castilla
hacen huecos los brillos de tu ausencia
y, en la castiza Andalucía, tus
cenizas
con la tierra forjan pactos de
presencia.
Carcajadas hasta el último suspiro,
ni agonizar ni baños de tristeza.
El chillido póstumo del último latido
impacta, hiere y atormenta.
Mal venidas las nuevas del destino.
Malnacidas las lágrimas truculentas.
Llegan tarde los versos que te escribo.
Va sin prisa la costumbre a tu
carencia.
Y tu vástaga que te talla en su piel
y tu mujer que te busca con la mirada.
Y cuatro rosas te acompañan en Jaén.
Y pasa el tiempo y llueve, como si
nada.
¡Brindemos a tu falta de salud!
Cantemos las canciones de un pirata a
la deriva
que, nacido en un mar de arena andaluz,
escribía: "la muerte son cosas de
la vida".
-------- Sin fecha --------